Vivir con un cocodrilo puede parecer emocionante, pero tiene sus inconvenientes. Con tantos dientes, se pasa horas lavándoselos en el lavabo. Y cuando ya los tiene limpios, sigue siendo un cocodrilo. ¿Y si le pilla un ataque de hambre y se me zampa?
A little girl looks at the pluses and minuses of having different species as pets and draws a comical conclusion.